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La boca de Clara fue soltada debido a que ella no se podia mover. Él plato con comida exuberante olía bien he hizo que las
tripas se ella se emovieran en su interior. Tenía hambre. Mucha hambre. El día anterior no había comido nada. Y a pesar del
calor en su cuerpo quería alimentarse. Era un instinto nato de la naturaleza de supervivencia.
No... Apenas un murmullo en su cabeza la alertaba Que no la tocara y aun asi Clara espero a que pudiera moverse un poco su
cuerpo, que la droga se hubiera desvanecido para levantar su cabeza y probar el primer bocado. El sabor jugoso empalagoso
Porque ella. Hubiera sido mas fácil si hubiera muerto aquella noche. Si al final no se hubiera encontrado con sus mates. Todo
sería realmente mas fácil
-Oh, una nuev- Escuchó una voz cerca de ella. No venía de su cabeza.
Apenas giró su cuello buscando de donde provenía sin mucho éxito. Alrededor de ella solo estaban paredes gruesas y oscuras.
-Huele igual que nosotros. Pobre fue atrapada -Quien es?- Clara apenas podía articular palabras. Su lengua estaba levemente
entumecida. -Oh. Esta despierta
-Quien es?-. Clara volvio a repetir la pregunta. -Somos salvajes – Una de las dos voces a su alrededor le respondió.
-Salvajes? Clara se impresionó. Hasta el momento ella tenía entendido que los salvajes estaban sumidos en la locura total. No
eran capaces de articular palabra alguna como ellos. Entonces como era posible que se estuvieran comunicando con ella así de
fácil.
-Tienes miedo – Uno de ellos afirmó.
Clara claro que tenía miedo. No sabía donde se encontraba. Estaba amarrada y sin saber que ocurriría con ella.
-Donde... Esto – Apenas pudo articular.
Una leve carcajada.
-Estas en un centro de detención de bestias. Cariño. Aqui nos obligan a reproducirnos o nos venden. Hay muchos que desean a
un lobo tanto por diversión como una mascota
Esta vez Clara si tuvo ganas de llorar.
-Yo... Yo... No soy una mascota. Aun soy virgen. No quiero aparearme-. Un gemido lastimero salió de su boca,
Uno de los lobos a su alrededor se demoró en responder pero al final lo hizo. – Lo siento. Pero una vez entras aqui. No vuelves
a salir.