Capítulo 394 "Ari, la voz de Sofia resonaba con una alegría evidente.
"Cuñada, Daviddijo que mañana regresan en avión, ¡qué alegría! Ya no puedo esperar para verlos,” la emoción de Ariana era palpable.
Sofia entendía su sentir; sabía cuánto los familiares y amigos en San Bernat ansiaban su regreso.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt'Cuñada, ¿mi hermano está contigo?" preguntó Ariana.
Sofía echó un vistazo a alguien que estaba ocupado empacando y respondió suavemente, “Sí." "¿Todavía no se acuerda de nada? Imagina que ni siquierareconozca cuando nos veamos." Ariana estaba ansiosa, preocupada por la posibilidad de no ser reconocida por su hermano.
"Seguro que se acordará," dijo Sofía con una sonrisa confiada.
"Sí, yo también creo que recuperará la memoria. Apúrense a terminar de empacar, los esperaremos en el aeropuerto," Ariana ya estaba instando a Sofia a terminar con las maletas.
"Está bien," Sofía colgó el teléfono con una sonrisa, solo para darse cuenta de que Rafael la observaba. Se acercó a Sofía y preguntó, "¿De quién era la llamada que te puso tan contenta?” "De Ari, tu prima," respondió Sofía, y luego observó a Rafael, quien frunció el ceño y negó con la cabeza, "Nosuena." Sofia, al escucharlo, comenzó a preocuparse, al igual que Ariana, se puso a pensar si debería hablarles a los niños con anticipación sobre que su papá, debido a una lesión, no podía recordarlos por el momento...
Esa noche, Sofía decidió ducharse primero. Al salir, encontró a Rafael desabrochándose la camisa, revelando las cicatrices en su pecho, marcas evidentes de cortes profundos. Aunque la noche anterior habían compartido cama, la timidez le impidió observar detenidamente, ver ahora esas cicatrices la conmovió profundamente. "Debió doler mucho en ese momento," pensó Sofia.
Se acercó a Rafael y, delicadamente, tocó una de las cicatrices en su pecho, sus ojos se llenaron de lágrimas, "Rafa, ¿fue por Él asintió con la cabeza.
la explosión?" "Tuvo que ser muy doloroso," continuó ella.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm"Ya no duele, ya sanó," Rafael tomó su mano, y aunque veia la mirada compasiva de Sofia, algo en su interior se encendía con ese, simple contacto. Su cuerpo comenzaba a calentarse lentamente.
Así que, conteniéndose, sostuvo la mano suave de ella, tratando de evitar que el fuego se avivara aún más.
Para Sofía, esas cicatrices no eran una señal de fealdad, al contrario, sentia gratitud. Eran la prueba de que, bajo esas marcas, latía un corazón cálido y vivo. Gracias a esas cicatrices, su corazón seguía latiendo, él podia respirar, él había sobrevivido.
Sofia, recién salida de la ducha, llevaba un sencillo camisón, con el rostro libre de maquillaje. La vista de las cicatrices de Rafael la llenaba de una profunda tristeza, sin notar los cambios en él. Elevó su otra mano para tocarlo, siguiendo las líneas de las cicatrices, cada vez más abajo...
Rafael, apresurado, capturó esa mano traviesa; su cuerpo ya había reaccionado, imposible de ocultar. Sofía, confundida, alzó la mirada hacia él, sus grandes ojos inocentes fijos en Rafael.
Rafael, con un gesto torpe, carraspeó ligeramente, "Nomines casi, no e podré resistirme." Capitulo 395 X